Siguiendo la tradición , San Lucas Evangelista es representado como pintor y como autor de un retrato de la Virgen María. Habitualmente, se muestra a este personaje con una paleta, o incluso en su taller, sin embargo, en este caso el autor optó más bien por mostrarlo con un compás, lo que podría referir la cercanía del oficio pictórico con las ciencias y el cálculo. Por otro lado, es significativo que Holguín haya elegido la advocación de la Inmaculada para representar a María en la obra que pinta San Lucas, ya que tradicionalmente ésta aparece en la iconografía de Virgen con el Niño. Al lado de San Lucas se representa un buey, el ser viviente que representa su iconografía. Al pie del animal se aprecia una cartela pequeña que hace referencia al capítulo 12 del Evangelio de San Lucas que trata sobre la preparación debida ante la llegada del Hijo del Hombre.

Óleo sobre tela. Altura: 104 cm; Largo: 208 cm