Los magníficos edificios que ocupa el Museo Nacional de Arte (MNA) son de los mayores ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII en Bolivia y la zona andina.

Dos edificios patrimoniales del país conforman parte de la infraestructura de esta institución cultural: por un lado, la Casona Díez de Medina y por otro, la Villa de París.

En 1935, el primero ya fungía como pinacoteca, exhibiendo colecciones de grandes maestros de la plástica. En 1960 y ya declarado Monumento Nacional, este importante inmueble pasó a depender del Ministerio de Educación.

Entre 1961 y 1965 se realizó la restauración y adaptación de este monumento con miras a la apertura del Museo Nacional de Arte, abierto oficialmente en 1966. Luego, este museo dejó de depender del Órgano Ejecutivo y pasó a la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) el 01 de agosto de 2002, mediante Ley Nº 2389.

En la gestión actual, el MNA se proyecta como un repositorio que propone renovaciones anuales de su museografía, además de ser un generador e impulsor de exposiciones tanto anuales de nuestras colecciones como temporales, de artistas bolivianos e internacionales. También tiene una serie de actividades derivadas de procesos propios de investigación y curaduría.

Por otro lado, el Programa de Estudios Descoloniales (PED) abre un escenario para la reflexión y el acceso a la educación pública en temas del arte y cultura. Y el Programa Continuo son cursos y talleres de educación pública en relación a temas artísticos y culturales. El MNA también germinó el Estudio No 1, un espacio dedicado específicamente para artistas emergentes y experimentación artística. A la par, es escenario de una diversidad en propuestas culturales, dando espacio a presentaciones musicales, presentaciones de libros y otras manifestaciones artísticas nacionales e internacionales.

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